Iñigo Sánchez Semberoiz

Saltoki iluminación

1. Antecedentes y objeto de la ponencia

El proceso de renovación de un alumbrado se conforma de un conjunto acciones y decisiones que afectan a varios agentes (prescriptor, titular, fabricante, distribuidor, instalador…) y que a su vez se ven afectadas por las normativas vigentes (REBT y REEIAE básicamente) y los propios condicionantes de la instalación existente.

En los últimos años estamos experimentando un aumento considerable de obras de reforma de alumbrado público, motivado principalmente por la existencia de una normativa que obliga a adecuar niveles lumínicos con criterios de eficiencia energética; un salto tecnológico (LED) con mayor rendimiento lumínico que las fuentes convencionales de descarga; y varias líneas de ayudas públicas a la inversión. Y todo ello aderezado con un año preelectoral que anima a nuestros ayuntamientos a materializar inversiones entre las que se suele encontrar el alumbrado público.

La velocidad y agitación a las que está sometido el sector provoca que en muchos casos no se estén adoptando las mejores soluciones que este ofrece, cometiéndose desaciertos reiterativos en la gestión del proceso; prescripción de las soluciones; licitación de las obras; y ejecución de las instalaciones, todo ello fruto del desconocimiento, mal asesoramiento o simplemente de la precipitación. Los fracasos acaban utilizándose, en muchos casos, como arma arrojadiza entre políticos, desanimando a otros ayuntamientos a emprender procesos de reforma similares.

El objeto de la ponencia es poner de manifiesto los desaciertos principales y más frecuentemente detectados en los últimos años, aconsejando buenas prácticas que prevengan y eviten su reaparición.

2. Desarrollo y contenido de la ponencia

Se detallarán los principales problemas detectados en los procesos de ejecución de alumbrados públicos, clasificados estos en función del agente implicado:

  • Desde el punto de vista del titular de la instalación
  • Desde el punto de vista de la prescripción
  • Desde el punto de vista del fabricante
  • Desde el punto de vista normativo
  • Desde el punto de vista de producto
  • Desde el punto de vista del proceso de licitación
  • Desde el punto de vista de la ejecución de las instalaciones

3. Conclusiones

Llevar a buen puerto la mejora del alumbrado público de un municipio requiere de un proceso complejo pero necesario, que pasa por un diagnóstico previo (auditoría o PDI), proyecto de reforma, licitación adecuada y ejecución correcta y legalización de la instalación.

Cada municipio, sus gestores y sus necesidades son diferentes, por lo que requieren de un análisis particularizado para aplicar las posibilidades que ofrece el mercado con las soluciones más adecuadas para cada cliente.

Todo este proceso y análisis conlleva tiempo, pasos firmes y cierta experiencia y dedicación. Para colmo nos estamos inmersos en una evolución tecnológica continua que obliga a los prescriptores a estar al día en los avances del mercado, las problemáticas que van surgiendo y las mejores soluciones para evitarlas.

Es fácil equivocarse y difícil poner remedio, por lo que en bien de los verdaderos usuarios del alumbrado público, nuestros conciudadanos, es obligación de todos los actores aportar su granito de arena para llevar a buen puerto lo pretendido.

To top