
Se modernizó con proyectores led de Erco para realzar las exposiciones de arte manteniendo la integridad arquitectónica.
El Palacio Grassi, un edificio de estilo neoclásico ubicado junto al Gran Canal de Venecia, que en sus orígenes, en el siglo XVIII, fue construido como residencia de una ilustre familia, es ahora un prestigioso centro de arte contemporáneo. Tras una sucesión de propietarios a lo largo de los siglos, el célebre arquitecto japonés Tadao Ando se encargó de su rehabilitación en 2005 y en 2023 se modernizó por completo con un sistema de iluminación de última generación de Erco.
El Palacio Grassi se convirtió en un lugar dedicado a las exposiciones de arte cuando pasó a ser propiedad del Grupo Fiat. Pero su historia dio un giro importante cuando, en 2005, lo compró el multimillonario francés François Pinault, propietario de una colección de arte contemporáneo que cuenta con más de 5000 obras de artistas de los siglos XX y XXI.
La enorme rehabilitación que Ando realizó a continuación conservó la grandeza del palacio original, finalizado en 1772, pero dotó al edificio de unas modernas instalaciones destinadas a la exposición de arte; 40 salas en total que ofrecían un espacio expositivo de 5000 metros cuadrados. En el Palacio Grassi, que ahora forma parte de la Colección François Pinault, se presentan exposiciones temporales de la vasta colección de arte de Pinault, así como instalaciones específicas encargadas a artistas contemporáneos.
Una modernización integral
Sin embargo, casi 20 años después de la rehabilitación, se dieron cuenta de que el sistema de iluminación necesitaba una modernización sustancial. El desafío más importante era lograr una solución flexible de alta calidad que permitiera preservar la integridad del edificio histórico. Las luminarias elegidas fueron los proyectores led Parscan 48V de Erco, que permitieron integrar la tecnología luminotécnica más reciente en los sencillos sistemas de raíles suspendidos que ya había diseñado Ando para preservar la integridad de los maravillosos techos ornamentados.
La familia Parscan 48V, que ofrece una excelente salida de luz y tiene un bajo consumo energético, también se produce de forma sostenible, y se fabrica conforme a los principios de Erco Greenology. Se trata de un sistema de proyectores compacto y sumamente flexible, diseñado especialmente para su uso en museos y galerías de arte, que ofrece distribuciones luminosas precisas e intercambiables y diversas opciones de regulación, lo que permite un control y una adaptabilidad perfectos, fundamentales para iluminar obras de arte que requieran diversas formas de iluminación.
El diseño estilizado de Parscan también refleja la estética minimalista de Ando. Su perfil reducido cede el protagonismo a las obras de arte, dejando a las luminarias en un segundo plano, y preserva la integridad arquitectónica del palacio, integrándose a la perfección en los raíles de las salas de exposiciones. Las luminarias seleccionadas ofrecen la distribución luminosa wallwash. Esta distribución genera una iluminación uniforme sobre una superficie grande, evitando contrastes intensos y sombras. Las luminarias realzan sutilmente el arte proyectando una luz suave y uniforme que permite reproducir fielmente los colores y los detalles de la obra de arte. El bañado de pared también favorece la percepción de la luminosidad y, por tanto, aumenta el confort visual. Las fuentes led con una temperatura de color blanco neutro (3500K) y una elevada reproducción cromática (CRI 92) garantizan que los colores presenten la máxima fidelidad respecto al original, potenciando de este modo la autenticidad de la obra de arte.
El sistema de control de última generación fue un factor esencial en la modernización del sistema de iluminación. En el Palacio Grassi, la iluminación se gestiona con una solución de control inalámbrica de Casambi, basada en un bluetooth de bajo consumo. La integración del sistema Casambi ofrece una interfaz de usuario intuitiva y permite ajustes a tiempo real que garantizan siempre las condiciones de iluminación perfectas. Esta flexibilidad lo convierte en una herramienta indispensable en un entorno tan dinámico, en el que las diferentes zonas de las salas pueden requerir diversas formas de iluminación.
Flexibilidad sin necesidad de usar herramientas
Una de las características esenciales del sistema Parscan es que sus ópticas se pueden intercambiar sin herramientas, lo que ofrece flexibilidad para las exposiciones actuales y futuras. Las ópticas se pueden cambiar fácilmente por otras ópticas sin necesidad de modificar completamente el sistema de iluminación cuando se cambien obras de arte o se realicen nuevas exposiciones.
Los proyectores Parscan no se limitan únicamente a las salas de exposiciones. Su naturaleza flexible permite utilizarlos también para iluminar la majestuosa escalera de mármol. Su distribución luminosa precisa y sus opciones de regulación no solo garantizan una orientación segura, con una visibilidad perfecta y sin sombras que pudieran molestar, sino que crean también un entorno luminoso, coherente y estéticamente agradable en todas las zonas.
La luz como componente esencial
«La luz no es un aspecto meramente funcional, sino un componente esencial del diseño en la presentación de obras de arte y la iluminación de la arquitectura histórica», nos explica Michele Cascio, de Erco Italia. «Ayuda a dar forma a la experiencia de la persona que los contempla, provocando emociones y facilitando la comprensión y la apreciación del arte y la arquitectura.»
Junto con Punta della Dogana, otro centro de la Colección Pinault en Venecia, también iluminado por Erco, el Palazzo Grassi se ha convertido en un referente indiscutible del arte contemporáneo en la ciudad. «Es un ejemplo de cómo puede utilizarse la tecnología avanzada para conservar y realzar la arquitectura histórica, a la vez que se satisfacen los requisitos cambiantes de las exposiciones de arte contemporáneo», afirma Mauro Baronchelli, director ejecutivo del Palacio Grassi y Punta della Dogana.
«Ha mejorado la calidad de la iluminación de los espacios, el sistema puede gestionarse a distancia de forma muy sencilla, la intervención es muy discreta y respeta la impronta arquitectónica de Tadao Ando, que diseñó los espacios en 2006. Creo que el resultado obtenido satisface todas nuestras expectativas.»