
Uno de los últimos casos de éxito de Lamp en la aplicación de las nuevas tecnologías en iluminación ha sido la incorporación de iluminación dinámica en un Centro de Yoga.
Yoga significa “unión” y de esta manera se ha entendido el diseño de iluminación, del espacio y la propia práctica del yoga, desde un punto de vista integrador.
En este caso la iluminación ha sido concebida como un elemento de transición que acompaña al usuario desde el exterior, bullicioso y ajetreado, hacia un interior que construye una atmósfera propicia para la práctica del yoga.
Toda la iluminación está conectada a través de un protocolo estándar de comunicación basado en BlueTooth Low Energy. Esto permite tanto a profesores como administradores controlar cada punto de luz de manera sencilla y táctil desde cualquier dispositivo móvil. De este modo, pueden encender o apagar las luminarias, subir o bajar niveles, seleccionar diferentes temperaturas de color (2700-6500 K) o bien seleccionar entre diferentes tipos de escenas preconfiguradas o crear sus propias escenas, incluso de forma remota (fuera de las instalaciones).
El acceso al centro supone una primera etapa en la transición, dotada de una iluminación con niveles ligeramente más altos, tonalidades neutras (3000 K) y ópticas abiertas (58º) manteniendo cierta uniformidad en el acceso y mostrador de recepción, dónde se mantiene una iluminación adecuada de trabajo.
Desde aquí, es posible acceder, a un espacio intermedio, previo a la sala de Yoga, dónde se encuentran las taquillas y una pequeña sala de espera. En esta área el objetivo es lograr un entorno que prepare al usuario emocionalmente para su práctica y que le permita desconectar de su rutina, a la vez que conectar consigo mismo. Para ello, la iluminación en este entorno se vuelve más tenue y cálida (2700 K) con un fuerte componente “escénico” logrando este efecto mediante luces de acentuación con haces de luz muy concentrados (19º), y un gran confort visual, que mantiene el punto de luz oculto a la visión directa gracias a su ángulo de apantallamiento.
En estas áreas, conectadas visualmente, se ha reducido la utilización del número de luminarias diferentes a solo tres familias (Moody, Hance y Stormbell) logrando los diferentes efectos lumínicos mediante ópticas y accesorios, asegurando la simplicidad formal de la propuesta, así como la integración con el diseño interior.