Gabriel Maza. Arquitecto de Sistemas de exterior para Iberia. Sector Público

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1- Antecedentes y objeto de la ponencia
En el mercado nos encontramos con numerosas soluciones para gestionar y controlar centros de mando, desde los más sencillos y poco funcionales hasta los más complejos con multitud de entradas y salidas programables.
En el camino existen diferentes soluciones que se adaptan de una manera u otra a las necesidades reales de cada proyecto.

2- Desarrollo y contenido
Soluciones básicas:
En el primer escalón tenemos los sencillos relojes astronómicos que activan o desactivan los contactores de los circuitos mediante simples relés. No tendremos monitorización de ningún tipo y si las luminarias regulan es debido a curvas precargadas que traen los propios drivers.

Cómo complemento a esta solución, también nos encontramos con programadores que pueden modificar la curva preprogramada en el driver eligiendo entre una serie predefinida de curvas. Habitualmente este cambio se hace columna por columna o desde el cuadro circuito por circuito, siendo una solución muy poco flexible y que no permite realizar un cambio de regulación a demanda (orden manual) o crear curvas más allá de las escritas inicialmente en la memoria del driver, además de requerir de la presencia física en campo de un operario que conecte, ejecute los comandos y desconecte posteriormente el programador.

Soluciones funcionales
En un escalón intermedio de complejidad y funcionalidad aparecen los controladores de segmento que tienen la capacidad de almacenar calendarios, dar órdenes manuales, monitorizar tanto la energía consumida como la salud de la instalación, y mediante tecnologías como Coded Mains enviar señales de regulación que los drivers actuales pueden entender y transformar en aumentos o disminuciones de flujo lumínico para adaptar el nivel de luz a la necesidad de cada momento y zona, así como ahorrar aún más en la factura de la luz.
Este tipo de sistemas puede conectarse también a Internet para, a través de sencillas e intuitivas plataformas, permitir que el usuario gestione el alumbrado y reciba las alarmas e informes que necesite para su día a día desde la oficina sin consumir un alto nivel de recursos.

Soluciones complejas
Por último existen también otro tipo de sistemas de telegestión considerablemente menos económicos, basados en complejos PLCs o autómatas programables que mediante numerosas entradas y salidas pueden llegar a realizar tareas y monitorizar parámetros personalizables.
Si se cuenta con una potente infraestructura propia de IT capaz de reprogramar estos PLCs a demanda, se pueden lograr buenos resultados, si bien es verdad que habitualmente estás programaciones no son muy robustas y a menudo necesitan ajustes, mejoras, actualizaciones, etc, lo que se suele traducir en necesidad de recursos especializados o contratos de mantenimiento con sus consecuentes extra costes para asegurar el correcto funcionamiento del sistema a lo largo de su vida útil.

En este marco, encontramos en el escalón intermedio soluciones como Interact City Cabinet, que cuenta entre otras con las siguientes características diferenciadoras:

  • Tecnología robusta y probada, basada en Coded Mains para permitir regular mediante calendarios y/o en tiempo real las luminarias asociadas a los distintos circuitos del cuadro
  • Solución parametrizable y configurable de manera intuitiva y sencilla desde plataforma web
  • Sistema económico gracias a su modularidad y escalabilidad.
  • Visualización y descarga de informes energéticos con numerosos parámetros eléctricos
  • Recepción de alarmas configurables en el correo electrónico de los distintos usuarios, o incluso de los operarios de manera que se puedan atender los avisos de manera automática

Comparativa entre soluciones. Parámetros.
Se pueden analizar las soluciones expuestas  según parámetros como pueden ser funcionalidad, complejidad, economía y ahorro de recursos.

I.- Funcionalidad.
El primer escalón se queda en este caso un poco corto, ya que apenas cuentan con las funcionalidades básicas de encender y apagar dejando en manos del driver la posible regulación para optimizar los niveles y recuperar inversión mediante ahorro. La posibilidad de reprogramar curvas mediante programadores no es muy eficiente ni flexible, y al no tener monitorización no se conoce si los cambios implementados están teniendo el efecto deseado.
El escalón intermedio con controladores se segmento inteligentes permitirá en este tipo de soluciones escalables alcanzar la mayoría de las necesidades. Habitualmente se podrá monitorizar vandalismo en el centro de mando, detectar caídas de diferenciales por circuito e incluso por fase, avisar ante caídas de tensión en la acometida general, así como controlar varios circuitos de manera independiente y regular según sea necesario en cada momento. Este tipo de controladores cuenta con al menos una entrada analógica y digital, lo que también puede permitir el uso de una fotocélula o cualquier otro elemento externo que ejecute ordenes sobre el alumbrado, como sensores de presencia, etc.
El tercer escalón con PLCs o autómatas permitirá ir un paso más allá en los casos que sea necesario, pudiendo monitorizar algún otro tipo de entradas o responder con alguna inteligencia programada ante estímulos externos.

II.- Complejidad
Aquí evidentemente el primer grupo analizado puede ser el menos complejo a la hora de la instalación, pero no necesariamente en la puesta en marcha y configuración, ya que los programadores temporales pueden resultar complicados de colocar en las acometidas del cuadro, y su operación no siempre es sencilla.
En cuanto a instalación tanto los controladores se segmento con sus módulos extra como los PLCs con los suyos requerirán de unos esquemas unifilares correctamente explicados por el fabricante y el instalador deberá ser capaz de interpretarlos de manera correcta. En esta fase será importante que el sistema elegido garantice un nivel de soporte al instalador acorde a la complejidad del sistema.
Comparando el uso y mantenimiento de ambas soluciones, mientras que la solución de controlador de segmento o Cabinet apenas requiere de un seguimiento por parte de algún técnico de alumbrado o del propio mantenedor, las soluciones PLC habitualmente demandan un contrato de mantenimiento con el fabricante o integrador ya que modificar parámetros puede suponer reescribir código, y ante fallos o mejoras solicitadas será necesario contratar servicios externos o contar con un potente departamento de IT. Estás soluciones suelen ser muy personalizables, y ello implica una menor estandarización y por ende menor robustez.

III.- Economía.
Las soluciones englobadas dentro del primer escalón serán las que menos inversión inicial necesiten, si bien el retorno o el ahorro también será menor al no poder ajustar de manera fácil y flexible los niveles de atenuación a la demanda real, y cada cambio de curva para tratar de elegir la mejor de entre las disponibles requerirá un gasto en personal de campo.
El escalón intermedio presenta soluciones que permiten recuperar la inversión inicial en un tiempo relativamente corto al poder ajustar los niveles a demanda sin necesidad de incurrir en costes extra. Además, gracias a la monitorización remota se puede optimizar también el coste de desplazamientos y operaciones de las cuadrillas en cada actualización de mantenimiento correctivo.
Por último, las soluciones basadas en PLC si bien gozan de las mismas ventajas de monitorización que el escalón anterior, tienen una inversión inicial en componentes mucho más elevada, al igual que en programación. Este coste se incrementa aún más con el tiempo debido a la necesidad de contar con recursos técnicos muy especializados, ya sean internos o externos.

IV.- Ahorro de Recursos
Analizando el ahorro de recursos, en las soluciones de nivel más básico hay poco ahorro con respecto a una instalación no gestionada, más aún si se tiene en cuenta la necesidad de enviar recursos a campo cada vez que sea necesaria una actualización de curva.
Las soluciones intermedias son las que a priori más recursos van a permitir ahorrar, ya que la operación diaria dada su sencillez de manejo va a ser mínima, y gracias a la información obtenida de la monitorización los equipos de mantenimiento optimizarán sus rutas y actuaciones.
En las soluciones PLC es una situación muy similar, si bien será necesario destinar recursos humanos al mantenimiento y gestión de la programación de los equipos, lo cual puede resultar en una solución globalmente menos eficiente que las soluciones con controlador de segmento.

3- Conclusiones
Apostar por un sistema que permita adaptar la solución a las necesidades reales es algo que está al alcance de cualquier gestor de alumbrado hoy en día.
Existen soluciones probadas, robustas, sencillas y escalables que permiten alcanzar estas metas sin hipotecar recursos humanos, técnicos y económicos.

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