Farolas solares y su integración en espacio naturales protegidos

Benjamin Ortuño Falco

Covimed Solar. Consultoria Medioambiental Vinalopo

Existen a lo largo del territorio español multitud de espacios naturales que disponen de algún nivel de protección, lo que determina y condiciona las acciones a realizar en ellos.
Hay espacios en municipios que su protección es mas generalista y están relacionados con el paisaje, lo que condiciona cualquier actuación de iluminación a las directrices marcadas en los diferentes estudios de paisaje que condicionan un proyecto de iluminacion.

Hay otros espacios protegidos que su mayor valor esta condicionado a la presencia de hábitats singulares (animales y plantas) que condiciona cualquier acción que no afecte a sus rutinas, sus periodos propios de desarrollo,…, cualquier intervención debe ajustarse a los ciclos propios y características del hábitat que se intervenga

Hay otros espacios (mas regulados) que su importancia y protección lo es a la contaminación lumínica, ya existen diferentes normas en comunidades y municipios que debemos con templar en cualquier actuación.

Uno de los factores que más preocupa es como mantener un correcto equilibrio entre la protección de esos espacios al mismo tiempo que se favorece su conocimiento y divulgación por parte de los ciudadanos sin que afecte a dichos hábitats.

Siempre que se aborda la consolidación de algún espacio para labores divulgativas o científicas, la iluminacion es un tema que genera tensiones y que debe resolverse con la gran cantidad de avances tecnológicos que disponemos para ayudar y lograr ese equilibrio
en éste ámbito es particularmente importante valorar qué criterios hay que tener en cuenta para la integración de puntos de iluminación en esos espacios para que sea sostenible y que no entre en conflicto con los criterios de conservación planteados.

Desde la experiencia de nuestra empresa creemos que hay una serie de aspectos a definir para su correcta integración, estas variables son:
conocer el nivel de protección que cada espacio dispone, en función de sus características (pueden ser relacionadas con el paisaje, con la fauna, la flora, la contaminación lumínica…) no se puede actuar de la misma manera en todos los espacios, cada proyecto es diferente y debemos ajustarnos a cada situación

Determinar qué tipo de demanda de iluminación se requiere (para visitas de usuarios, como actividad docente, para puntos concretos de vigilancia, para sesiones de investigación,..).

Establecer modelos de farolas solares que se adapten y se integren adecuadamente a cada espacio ( tipo de columna, altura, color,…)

Podemos establecer, desde las diferentes herramientas tecnológicas que disponemos, proyectos que se integren y en algunos casos se camuflen en el entorno
diseñar un sistema de iluminación que respete los hábitats existentes, a definir:

Qué color de temperatura k es adecuada a cada proyecto, como ya conocemos en las diferentes normativas existentes, la temperatura de color es un factor determinante a integrar dentro de este tipo de proyectos.

Qué proyección de iluminación es la correcta, definir la lente adecuada que delimite la iluminación mínima necesaria, esto supone mucho más que evitar la proyección horizontal, sino la de limitar mediante la selección de la luminaria y de las ópticas a incorporar para iluminar el ámbito requerido en el proyecto.

Qué sistema de programación requiere para regular la intensidad lumínica en cada fase de la noche, según los usos previstos en el proyecto. que horas definir, que intensidades, qué momento debe estar sin iluminacion,…

Valorar la integración de equipos complementarios que se puedan necesitar según el proyecto a desarrollar (cámaras de grabación, cámaras térmicas, registros de paso, monitorización,…)

Suele demandarse en este tipo de proyectos aprovechar el espacio de iluminación para incorporar equipos que ayuden a las tareas de investigación y seguimiento de animales, de control de accesos, sistemas de monitorización externa que son una fuente de información para muchos proyectos. también las cámaras de vigilancia en algunos puntos del proyecto ayudan a reducir las diferentes agresiones a esos hábitats por parte de ciudadanos irresponsables.

En este ámbito de trabajo la instalación de farolas solares se convierten en la mejor herramienta posible el desarrollo de estas iniciativas, por multitud de razones:

No requiere llevar tendido eléctrico.
Esta es una razón muy importante y principal, no se requiere tendidos eléctricos que en muchas zonas están prohibidos, ni zanjas, cableado.

Mínima obra civil.
Solamente se requiere la cimentación necesaria de la farola a instalar según sus dimensiones (que suelen ser reducidas en esos entornos).

Ubicación de la farola solar en el punto exacto donde existe la demanda.
Al no estar condicionados a un red eléctrica, los puntos de iluminación se ubican con una precisión exacta que los técnicos del proyecto desean plantear sus espacios de control e iluminación.

Flexibilidad para otros usos
Al disponer de un punto de energía producida por el sol, se suelen incorporar diferentes demandas, por ejemplo: disponer de una monitorización para regular horarios e intensidades. La instalación de cámaras de grabación tanto para el correcto uso de las instalación por los visitantes como para registrar la vida natural en diferentes momentos y espacios. en algunos casos también se complementan con cámaras térmicas y/o meteorológicas.

Una correcta colaboración ente los técnicos responsables del espacio protegido y la empresa instaladora pueden garantizar una integración sostenible de la iluminación en espacios y habitas protegidos.

Para ello es importante que las empresas instaladoras pongan al servicio de los técnicos de esos espacios la diferentes herramientas técnicas disponibles que favorezcan el
cumplimiento de los objetivos a desarrollar, desde una actitud flexible, técnica y colaborativa.