Dr. David Baeza Moyano / Profesor del Grado en Óptica y Optometría de la Universidad San Pablo CEU
1-Antecedentes y objeto de la ponencia
Las alteraciones del sueño en los adultos mayores son bastante comunes. Las personas mayores que viven en instalaciones de vida asistida son quizás el mejor ejemplo de una población en riesgo de trastornos circadianos que podrían aliviarse con un tratamiento en el que se intentara reducir o eliminar el consumo de fármacos.
Las personas mayores tienen una menor probabilidad de que experimenten el patrón de luz/oscuridad necesario y suficiente de 24 horas necesario para el arrastre circadiano. Las razones de ello son una exposición reducida a la luz de la retina por su estado relacionado con la edad y a condiciones de iluminación fijas en sus entornos de vida, posiblemente agravado por la pérdida de neuronas, un reloj circadiano menos sensible y una comunicación disminuida entre el núcleo supraquiasmático y los ritmos descendentes. (Figuerio M et al, 2020)
La posibilidad de poder desarrollar nuevas fuentes de luz LED en las que se puede crear distribuciones espectrales continuas y se puede modificar la intensidad emitida en diferentes partes del espectro en diferentes momentos del día, abre nuevas posibilidades para buscar una iluminación que pueda mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
2-Desarrollo y contenido de la ponencia
La pérdida de iluminación de la retina relacionada con la edad podría afectar a la regulación circadiana relacionada con la luz. El diámetro de la pupila disminuye con la edad, disminuyendo la cantidad de luz que se recibe. (Winn et al, 1994) (Yang et al, 2002)
El cristalino se amarillea progresivamente por lo que se reduce la cantidad de luz recibida especialmente en longitudes de onda corta. (Kraats and Norren, 2007) Aproximadamente a los 45 años de edad se tiene la mitad de la fotorecepción circadiana que se tiene a los 10 años. (Turner and Mainster, 2008) pero no se han encontrado pruebas de cambios en la fotorecepción o función neuronal (Boyce, 2003). El umbral de saturación de la supresión de la melatonina en adultos mayores requiere el doble de irradiancia que en adultos jóvenes (Piazena et al, 2010). Se supone que hay algún tipo de sistema compensatorio (Najjar ert al, 2014)
Las capacidades visuales y las funciones neuronales varían con la edad. ¿Cuáles son las implicaciones para una apropiada exposición de luz? (CIE 218, 2016) No es una pregunta a la que se pueda dar en estos momentos una respuesta clara y concisa.
3-Conclusiones
La cantidad de luz que llaga a la retina va disminuyendo según avanza la edad de los seres humanos en todos los rangos del espectro visible pero especialmente en las longitudes de onda más corta.
Hay que investigar la posibilidad de desarrollar luminarias que emitan diferentes proporciones de luz e intensidades en función de la edad de las personas.
Debido a los recientes descubrimientos sobre la influencia de las longitudes de onda más cortas del visible, los profesionales de la Optometría y la Oftalmología hemos de investigar sobre la idoneidad de adaptar a todos los pacientes LIO que filtren gran parte.