Josep Salvadó Sumalla
LUMSPORT S.L.
0-Indice
La ponencia trata sobre la remodelación a nivel lumínico que se hizo el pasado agosto de 2022 en el estadio Universitario de Caracas.
Se detalla el contexto del país, el estadio y de los equipos locales, los antecedentes de iluminación, los trabajos realizados, los problemas encontrados y la resolución de estos. Finalmente se describe el resultado final.
1-Antecedentes y objeto de la ponencia
El Estadio Universitario de Caracas es una infraestructura deportiva multiusos, mayoritariamente utilizada para la práctica de béisbol y ubicada en Caracas, capital de Venezuela.
Considerado la catedral de béisbol en Venezuela, el estadio fue inaugurado en 1951 y ha sufrido varias remodelaciones hasta la fecha para poder albergar importantes eventos deportivos como los Juegos Panamericanos de 1983, los Juegos Deportivos Bolivarianos y las Series del Caribe en diferentes años.
En diciembre de 2011, la Ciudad Universitaria de Caracas (donde se incluye el estadio) fue declarada Patrimonio Arquitectónico de la Humanidad por la UNESCO.
Actualmente, con capacidad para poco más de 20.000 espectadores es la sede de los equipos de béisbol profesional Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira.
2-Desarrollo y contenido de la ponencia
A finales de 2021, el Estadio Universitario estaba teniendo problemas en sus equipos de iluminación, con prácticamente el 30% de los proyectores dañados y fuera de servicio.
Esta situación provocaba un problema de iluminación evidente que no permitía la jugabilidad esperada para los dos equipos profesionales locales.
Acabando el año 2021, los equipos Leones y Tiburones, junto con la Federación Venezolana de Béisbol, empezaron a pensar en una inversión para reparar los proyectores existentes distribuidos en las 8 columnas de 50 metros de altura que rodean el terreno de juego.
Fue en ese momento cuando se planteó la retirada de los más de 300 proyectores antiguos y la colocación de nuevos proyectores con tecnología led.
En febrero de 2022 se presentaron varios proyectos de iluminación, diseñados por empresas de renombre internacional.
Todas las propuestas con un mismo fin, cumplir los requisitos de iluminación planteados por la Federación Venezolana de Béisbol:
INFIELD:
– 1.200 lux en horizontal
– 0,8 uniformidad
OUTFIELD:
– 900 lux en horizontal
– 0,7 uniformidad
En ese momento no había requisitos de iluminación vertical, pero con la necesidad de retransmitir los partidos por televisión, se convirtió en otro parámetro fundamental para el estudio en profundidad de las diferentes propuestas.
Uno de los mayores hándicaps en el diseñó fue la gran altura de las columnas, con 50 metros en la base y prácticamente 60 en la parte superior de la estructura.
Era imprescindible usar proyectores con ópticas cerradas para aumentar al máximo la eficiencia del proyector LED una vez la luz llega al terreno de juego.
La ventaja fue poder mantener unos niveles de deslumbramiento bajos, con valores menores de 40 (teniendo en cuenta un máximo de 50 por normativa). Otra de las dificultades del diseño fue respecto a las condiciones ambientales de una zona tropical, con alta humedad, fuertes precipitaciones y altas temperaturas en los momentos de juego. Por lo que fue necesario plantear el diseño con unos proyectores totalmente estancos incluso entre la conexión del proyector con el driver y con temperaturas de operación por encima de los 30 grados.
El siguiente paso fue el diseño de la colocación de los diferentes proyectores para cumplir con los requisitos de iluminación marcados y poder conseguir los máximos niveles de iluminación vertical y mayores uniformidades posibles.
En este caso, como en la mayoría, tanto las uniformidades (especialmente la extrema) como los gradientes de iluminación, marcan la calidad del resultado final.
El diseño fue especialmente complejo por el hecho de equilibrar y tener la mejor iluminación vertical posible en las cuatro orientaciones verticales.
Después de ajustar en repetidas ocasiones el cálculo, se utilizaron 120 proyectores de 1375W (reduciendo así a prácticamente un tercio los proyectores que había anteriormente instalados), se llegó a los siguientes resultados finales:
INFIELD:
– 1292 lux en horizontal
– 0,87 uniformidad horizontal (0,83 uniformidad extrema)
– 731 lux en vertical (media entre las 4 orientaciones)
– 0,73 uniformidad vertical
OUTFIELD:
– 1042 lux en horizontal
– 0,85 uniformidad horizontal (0,66 uniformidad extrema)
– 604 lux en vertical (media entre las 4 orientaciones)
– 0,6 uniformidad vertical
Finalmente, con este diseño lumínico, sumado a otros aspectos técnicos de los proyectores ofertados como el bajo peso (23kg con driver incluido), la baja superficie expuesta al viento, el driver incluido en el proyector (sin necesidad de armarios en la base de la columna) y el sistema de control por radiofrecuencia incluyendo espectáculo lumínico, consiguió ser la mejor propuesta técnica y económica.
Ya en terreno y aprovechando el parón entre temporadas, se inició la primera fase de desmontaje de los proyectores antiguos y el mantenimiento de las 8 subestaciones (una por torre). Estos trabajos se realizaron durante la primera semana de Julio.
La instalación de los nuevos proyectores se inició el 5 de agosto y se entregó la obra el 15 de agosto.
Durante esos diez días se instalaron los 120 proyectores distribuidos entre las 8 torres, se electrificaron, se orientaron y se testeó todo el sistema.
El punto más complejo y donde se necesita mayor precisión es en la orientación de cada uno de los proyectores. Este es el punto clave para obtener realmente en terreno lo que se ha diseñado en la oficina con el Dialux.
Este caso fue aún más complejo debido a la forma del terreno de juego. El terreno de juego de béisbol es triangular, respecto a la forma rectangular de la mayoría de otros deportes.
Para la orientación es imprescindible determinar la coordenada 0,0 del diseño de iluminación para el marcaje correcto en campo.
En esta ocasión se pensó y se realizó un marcaje cuadricular previo con líneas cada 10 metros para posteriormente marcar punto a punto y con precisión, cada uno de los puntos de orientación de cada proyector.
Con los proyectores orientados y el sistema de control en funcionamiento se programó y cargó (a distancia) las cinco escenas distintas del espectáculo lumínico.
Finalmente se testeó que todos los proyectores respondían al sistema de control, tanto a las escenas de regulación habituales durante entrenamientos y partidos como las escenas del espectáculo lumínico.
Con la aceptación y satisfacción del cliente, se dio por finalizada la instalación.
Aun así, realmente no fue el final de la instalación, ya que a los pocos días aparecieron incidencias con un par de proyectores, detectando que las guacamayas (pájaros tropicales similares a un tucán) se comían literalmente los cables y las antenas que cada proyector tiene para recibir las órdenes por radiofrecuencia del sistema de control.
Este problema se consiguió mitigar y resolver, sustituyendo y cambiando la posición de las antenas “desaparecidas”, aplicando grasas anti-guacamayas y colocando protecciones para que no se pudieran parar en esas zonas.
De esa forma, se pudo dar por concluida finalmente la instalación un mes más tarde de lo que estaba previsto.
Cinco meses más tarde, en enero de 2023, los equipos locales Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira se han clasificado para la gran final del béisbol venezolano.
3-Conclusiones
Las conclusiones que se pueden extraer de este proyecto son que, aunque no hay ningún proyecto sencillo y menos a más de 10.000 quilómetros de casa, se consiguió obtener un resultado más que satisfactorio satisfaciendo a los clubes, jugadores y a los aficionados que pueden disfrutar de una iluminación de alta calidad y de un show lumínico espectacular.
Por otro lado, se ha conseguido dar valor a un producto europeo, más que competitivo a nivel técnico, pero también más caro (en precio unitario de proyector) respecto a otros orígenes de menor calidad.
Se ha demostrado que desde España se pueden realizar proyectos de gran envergadura en todas las partes del mundo aun siendo una pequeña empresa, consiguiendo resolver todas las incidencias imprevistas, incluso el ansia de comer de las guacamayas.