Javier Oneca

Saltoki

Atendiendo a la normativa actual para iluminación arquitectural se tratarán los niveles óptimos de iluminancia para la iluminación de una fachada o un monumento.

El objetivo de la ponencia es llegar más allá de un nivel recomendado, a tratar las relaciones entre los diferentes niveles que puede tener cada elemento de la arquitectura para que todos encajen visualmente de manera correcta.

Cuando iluminamos una fachada resulta sumamente complicado conseguir un valor uniforme a no ser que tratemos con una fachada plana. En muchas ocasiones la ubicación de las luminarias en fachada impide la consecución de una uniformidad. Por otro lado, en función del resultado que deseemos puede ser que resulte interesante no buscar una uniformidad sino la acentuación de los elementos.

Es en estos casos cuando comienzan a surgir diferentes niveles que influirán en el resultado. Estos niveles deben tener una relación, una proporcionalidad entre ellos.

Por poner un ejemplo sencillo, si las zonas acentuadas tienen un nivel de 50Lx mientras que las no acentuadas lo tienen de 2Lx, el resultado final será de zonas sobre expuestas y zonas oscuras, mientras que si el nivel bajo alcanza los 10-15Lx el resultado será de zonas iluminadas y otras atenuadas.

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