Un lugar idílico donde la arquitectura, la luz y el vino crean una simbiosis perfecta y sin fisuras.

El nuevo proyecto lumínico de Artec Studio junto a RCR Arquitectes hace del Celler de Perelada un lugar idílico donde arquitectura, luz y vino forman una simbiosis perfecta.
Desde el pasado junio, el Celler de Peralada tiene nueva iluminación. La bodega necesitaba crear un concepto donde poder realzar la belleza del vino. Este proyecto ha podido ver la luz gracias a la colaboración entre RCR Arquitectes y Artec Studio. Juntos han desarrollado soluciones lumínicas que se adaptan a las necesidades arquitectónicas del complejo, y que hace del lugar un espacio único, atemporal y con fuerte personalidad.

Según palabras de Maurici Ginés, Founder and Creative Director de Artec Studio, el proyecto lumínico busca encontrar dos conceptos: enfatizar la arquitectura del edificio, y sentir el alma del buen vino. Proyectistas y arquitectos diseñaron la luz artificial analizando previamente la luz natural del lugar. Casi toda la iluminación parece surgir de la tierra, pues las luminarias crecen de abajo hacia arriba.
Una de las actividades de la bodega es la de acoger visitas. El público realiza un recorrido por todas las instalaciones, desde los depósitos hasta la parte dedicada al enoturismo. En esta experiencia se destaca “el laberinto”, a 10 metros de profundidad, donde explican el origen de sus vinos más importantes. La luz va guiando a los visitantes, pues desaparece cuando se inician las proyecciones, y reaparece para conducir a los huéspedes a la siguiente sala.
Para la iluminación exterior se han colocado luminarias de impacto visual prácticamente nulo (luz invisible) y que además se integran en todo el entorno.

El Celler de Peralada ha sido la primera bodega europea en recibir el LEED® Gold por los altos estándares de eficiencia energética.

Más información en la web de Iguzzini

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