
Talarn es un municipio ubicado en la provincia de Lleida, Cataluña, España. Se sitúa a orillas del río Noguera Pallaresa, en un entorno natural montañoso y muy cercano a importantes espacios protegidos, como el Parc Natural de l’Alt Pirineu y el Parc Natural de la Serra del Montsec.
Esta cercanía a áreas naturales le ha otorgado la clasificación de zona de especial protección lumínica (E1), la categoría más estricta.
En toda Cataluña, el 43% del territorio cuenta con este tipo de protección, un porcentaje que ha crecido casi un 4% en los últimos cinco años, gracias a las políticas de conservación promovidas por la Generalitat.
Protección del cielo oscuro y eficiencia energética
En este contexto, el Ayuntamiento de Talarn ha llevado a cabo un ambicioso proyecto de renovación del alumbrado municipal con un doble objetivo: optimizar la eficiencia energética y preservar la biodiversidad y el entorno natural, en coherencia con su compromiso con el astroturismo y la conservación del cielo oscuro.
Para ello, ha confiado en Carandini, quién ha suministrado las soluciones Clamod, Spin y Mikos, caracterizadas por una alta eficiencia y específicamente diseñadas para cumplir con los requisitos de las zonas E1. Todas ellas se fabricaron con luz ámbar, reconocida por su mínimo impacto ambiental y su idoneidad para entornos sensibles.
En el centro del pueblo se ha instalado la luminaria clásica Clamod, que garantiza una iluminación funcional y uniforme en calles estrechas. En las plazas, se apostó por columnas múltiples Spin, que aportan un toque elegante i divertido. Finalmente, en los monumentos como l’Esglèsia de San Martí se decidió colocar el proyector Mikos, que resalta al patrimonio local sin afectar la oscuridad del cielo.


Una actuación integral de sostenibilidad
Más allá de la simple sustitución de equipos, el proyecto se ha concebido como una actuación integral de sostenibilidad. Se ha reducido el consumo energético, ajustado los niveles lumínicos a las necesidades reales de cada espacio y priorizado tecnologías con bajo impacto ecológico. Con esta intervención, se prevé una reducción media del 50 % en la potencia instalada, un ahorro del 67% en consumo y coste energético, y una disminución anual significativa de emisiones de CO₂.
El resultado no solo es eficiente, sino también de alta calidad lumínica. Aunque las ópticas instaladas son de luz ámbar, se ha alcanzado un índice de reproducción cromática (CRI) superior a 70, demostrando que, incluso con temperaturas de color ultracálidas, es posible lograr una buena calidad de iluminación dentro de las limitaciones tecnológicas de este tipo de ópticas.


Un referente en gestión del alumbrado público sostenible
Con esta actuación, Talarn se posiciona como un referente en gestión sostenible del alumbrado público, demostrando que es posible proteger el medioambiente, preservar el cielo nocturno y ofrecer una iluminación eficiente y de calidad.