Comparativa de luminarias LED con distintas temperaturas de color. Las diferencias en el IRC se aprecian en el tono del césped. 
La percepción del color bajo distintas fuentes de luz y su impacto en el confort visual y la seguridad urbana 

¿Qué es el IRC? 

La calidad de la luz no se define únicamente por su intensidad o color. Hay un tercer factor —a menudo subestimado— que determina cómo percibimos el entorno: el Índice de Reproducción Cromática (IRC), o Color Rendering Index (CRI) en inglés, que abordaremos en esta cuarta entrega de Campus ATP. 

Este valor, que va de 0 a 100, mide cuán fielmente una fuente de luz permite percibir los colores en comparación con una fuente de referencia natural. Cuanto más alto es el valor, más realista será la percepción cromática. Una reproducción deficiente puede distorsionar los tonos, mientras que una buena reproducción mantiene la fidelidad de los colores en las áreas iluminadas. 

Comparativa de soluciones LED según su IRC y emisión azul. Los LED ultracálidos de ATP combinan bajo impacto en el cielo nocturno y alta fidelidad cromática. 

¿Cómo se mide? 

El IRC se calcula iluminando una serie de colores estándar con la fuente evaluada y comparando el resultado con la apariencia que tendrían bajo una fuente ideal —ya sea la luz solar o un cuerpo negro, según la temperatura de color de partida. La media de las diferencias en la percepción de estos tonos da lugar al valor final. 

Conviene aclarar que el IRC no mide la curva espectral completa, sino su efecto perceptivo. Es una simplificación útil que traduce datos técnicos en una cifra comprensible y relevante. 

Valor IRC Calidad de reproducción cromática 
90 – 100 Excelente – similar a la luz natural 
80 – 89 Buena – adecuada para la mayoría de usos 
70 – 79 Aceptable – con limitaciones 
< 70 Pobre – distorsión evidente de colores 
Antes y después de la renovación del alumbrado en Logroño. El sistema con sodio VSAP (foto 1) muestra un IRC pobre; el nuevo LED 2200 K (foto 2) mejora la reproducción del color y el confort visual. 

Más allá del interior: el IRC en el espacio público 

Durante años, el IRC ha estado ligado casi exclusivamente a entornos donde la precisión del color es esencial: comercio, sanidad, arte. Sin embargo, en el alumbrado exterior también tiene un papel clave. 

Una reproducción cromática fiel mejora la percepción visual, facilita la identificación de personas, vehículos y señales, y refuerza la sensación de seguridad en calles y parques. Además, contribuye al confort estético: una luz cálida y bien equilibrada genera entornos más agradables, acogedores y armónicos. 

En zonas peatonales, espacios naturales y núcleos rurales, el equilibrio entre temperatura de color y reproducción cromática se convierte en un factor determinante para el bienestar visual. 

Una dicotomía resuelta: IRC vs. temperatura de color 

Durante mucho tiempo, elegir luz cálida implicaba sacrificar calidad cromática. Tecnologías como el sodio de alta presión (VSAP), con su característico tono anaranjado, ofrecían un IRC extremadamente bajo. Frente a ellas, las fuentes blancas ganaban en fidelidad de color, pero perdían calidez y armonía visual. 

Hoy, esa elección forzosa ya no es necesaria. Los avances en tecnología LED han permitido combinar temperaturas ultracálidas —como 2200 K o incluso 1800 K— con índices de reproducción cromática notablemente superiores a los del VSAP. 

Fuente TCC (K) IRC aproximado 
VSAP (sodio) 1800 25 
LED ATP 2200 K 2200 >70 
LED ATP 1800 K 1800 >70 
PC Ámbar (LED) —* 58 
Halogenuros (HM) 2800 88 

*A diferencia de los LED blancos, el PC Ámbar no tiene una temperatura de color correlacionada real. Su espectro está centrado en el ámbar y carece de componentes azules y verdes, lo que produce una tonalidad cálida muy marcada, pero también un índice de reproducción cromática más bajo (~58). 

La gama de luminarias LED de ATP Iluminación ofrece múltiples opciones de TCC ultracálida con valores de IRC superiores a 70, lo que supone una diferencia clara frente a tecnologías anteriores. En la práctica, esto significa poder disfrutar de una atmósfera cálida y confortable sin renunciar a una visión clara y fiel. 

Iluminación LED ultracálida en el entorno natural de Formigal. La baja emisión azul y el alto IRC del sistema ATP protegen el cielo nocturno y preservan la riqueza cromática del paisaje. 

Tecnología al servicio de la percepción 

Las luminarias ATP incorporan LED de alto rendimiento y ópticas diseñadas para garantizar una reproducción cromática estable y controlada en cualquier condición. La documentación técnica de cada modelo incluye no solo los valores reales de IRC por temperatura de color, sino también la radiancia espectral detallada, incluyendo el porcentaje exacto de flujo azul emitido. 

En resumen, el IRC es más que una cifra. Es una garantía de calidad visual. Y gracias a la tecnología LED, ya es posible lograr entornos cálidos, seguros y emocionalmente agradables sin renunciar a una reproducción cromática natural. 

En el próximo número del Campus ATP abordaremos en profundidad la temperatura de color: qué significa realmente, cómo se mide y qué impacto tiene sobre nuestra percepción visual y emocional. 

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